Conducir requiere de responsabilidad y prudencia por lo que es requisito indispensable no ingerir ni un sorbo de Licor y menos jugar en un momento donde la concentración es primordial; recuerda que en tus manos está tu vida y la del que te acompaña…
Y jamás olvide que Dios nos da la oportunidad de venir al mundo para cumplir un objetivo: VIVIR, así que no hay excusas... Cuídate y Vive. Hazlo por ti, por los tuyos y en agradecimiento a Nuestro Señor.
Desenchufao
